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La ciencia de la información es el estudio de la información y cómo la utilizan las personas en las organizaciones; los sistemas de información juegan un papel vital en casi todo lo que hacemos. Se centra en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) utilizadas por las personas para gestionar la información dentro de las empresas y organizaciones. Esto incluye la recopilación, el procesamiento, el almacenamiento y la recuperación de información, la presentación y la comunicación de información.
Los términos centrales de la ciencia de la información, como el conocimiento, la información, la comunicación y la representación, no son términos de la ciencia de la información únicamente. Eso apoya la definición de “suprema multidisciplinariedad”, pero realmente no nos ayuda a establecer algún tipo de “temas”. Se consideran elementos básicos la infometría, la búsqueda de información, la gestión de la información y los estudios bibliotecarios / archivadores.
La ciencia de la información ha nacido de institutos que aprecian la herencia cultural, en otras palabras, GLAM. Esta abreviatura significa galerías, bibliotecas, archivos y museos. Históricamente fueron los primeros institutos donde era necesario trabajar de manera efectiva con la información para brindar y operar un buen servicio y así se comenzó a estudiar la información.
Las raíces de la disciplina de la ciencia de la información se encuentran en tres desarrollos posteriores a la Segunda Guerra Mundial: el modelo de la teoría de la información de Shannon-Weaver, la concepción de la ciencia de Norbert Wiener, y los rápidos avances en el diseño y producción de los dispositivos electrónicos (ordenadores). Estas innovaciones apuntaban a un nuevo campo de estudio en el que muchas disciplinas podrían fusionarse bajo la idea unificadora de «información». Después de que el Instituto de Tecnología de Georgia estableció el primer programa formal de ciencias de la información en 1963, la disciplina se desarrolló rápidamente en varias otras universidades, ya sea como un campo de estudio independiente o como una especialidad dentro de departamentos como bibliotecología, ciencias de la informática o ingeniería.
En sus primeras etapas durante la década de 1960, la ciencia de la información se preocupó principalmente de aplicar la entonces nueva tecnología informática al procesamiento y manejo de documentos. Se llevaron a cabo estudios de modelización de la eficacia del almacenamiento y la recuperación de información; modos de interacción hombre-máquina; el efecto de la forma en el contenido y la comprensión de la información; los procesos de generación, transmisión y transformación de información; y el establecimiento de principios generales que expliquen y predigan los fenómenos de información.
Las tecnologías de computación aplicadas —y más recientemente, las áreas teóricas de estudio— de la ciencia de la información han penetrado desde entonces en muchas otras disciplinas e incluso han sido apropiadas por nuevos campos, cada uno de los cuales prefiere una designación más descriptiva de su dominio temático. La institucionalización de la ciencia de la información como una disciplina discreta no se ha producido, y el número de sus científicos practicantes es bajo. Las ciencias de la computación y la ingeniería tienden a absorber las materias del campo orientadas a la teoría y la tecnología, y la ciencia de la administración tiende a absorber las materias de sistemas de información. Existen cientos de asociaciones profesionales que se ocupan de las disciplinas relacionadas con la información, proporcionando un foro donde las personas pueden intercambiar ideas sobre el procesamiento de la información..
El pasado 9 de julio, la Sección de Estudios de Audiencia y Recepción organizó un panel temático en la conferencia anual de la International Association for Media and Communication Research (IAMCR) celebrada en la Universidad Complutense de Madrid. El panel llevaba por título “Redes sociales y participación de la audiencia: prácticas mediáticas en España” y se presentó en la Audience Section de la IAMCR. Mònica Figueras y Iolanda Tortajada coordinaron el panel, cuyas cuatro comunicaciones, a cargo de autoras que son miembros de AEIC, aportaron una buena idea de conjunto del panorama de las investigaciones sobre audiencias que se están llevando a cabo en España.
Una de las propuestas (de Marta Perlado-Lamo de Espinosa, Universidad Nebrija de Madrid, y Natalia Papí-Gálvez, Universidad de Alicante) trató sobre las audiencias sociales y las estrategias publicitarias y analizó el papel que estas dinámicas de consumo y participación en las redes sociales tienen para las campañas de comunicación. Otra de las propuestas (la de Sonia Blanco, Universidad de Málaga) completó ese escenario abordando los retos de la actividad periodística en YouTube. Partiendo de la escasa participación periodística en este entorno, la investigación presentaba qué conocimiento tienen realmente los profesionales de sus audiencias y qué papel les otorgan cuando mantienen el discurso de que dichas audiencias deben ser cuidadas. La tercera de las comunicaciones (de Iolanda Tortajada, Cilia Willen y Núria Araüna, Universidad Rovira i Virgili) abordó el produsage en las redes sociales y analizó la configuración de contrapúblicos a través de la producción trans* en YouTube. Quienes producen y consumen vídeos trans* son grupos que considerarían conflictiva su equiparación con el público dominante y que, a través de los vídeos, promueven un espacio reflexivo de construcción de identidades no-binarias. La cuarta propuesta del panel (de Mònica Figueras Maz, Universidad Pompeu Fabra, y Maria del Mar Grandío, Universidad de Murcia) trató sobre la incorporación de los usos de los estudiantes en medios sociales a las prácticas de aprendizaje de las aulas universitarias y expuso la percepción que tienen los universitarios españoles sobre el uso de las redes sociales con fines didácticos en el aula. Los y las alumnas valoran la utilidad de estas herramientas, aunque también se muestran cautos con aspectos como la dispersión y la privacidad.
Fue una excelente oportunidad para dar a conocer los resultados de investigaciones concretas y, a la vez, para presentarnos en IAMCR como sección.